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Enséñame tus encías y te diré las probabilidades que tienes de sufrir un infarto

Estar atentos a las diferentes señales que nuestra cavidad bucal puede mostrarnos es clave para prevenir enfermedades relacionadas con el corazón

Enséñame tus encías y te diré las probabilidades que tienes de sufrir un infarto
Actualizado

Decir que las enfermedades de la boca y las del corazón están íntimamente relacionadas entre sí puede resultar extraño, pero los estudios científicos que lo demuestran son sólidos y abundantes. Es por ello que si queremos cuidar la salud cardiovascular y prevenir problemas tan serios como el infarto de miocardio, no debemos olvidar el tener una buena salud bucodental. Cuida tus encías, y estarás cuidando tu corazón.

¿Te sangran las encías?

La principal señal de alerta de la gingivitis es el sagrado de las encías. Esta inflamación de la encía es una de las patologías periodontales más frecuentes, un problema causado por un desequilibrio bacteriano que tiene solución, pero que si no se trata adecuadamente puede progresar a periodontitis.

En este caso esa infección ya no solo afectaría a la encía, lo hace también a los tejidos más profundos que sujetan los dientes.

La periodontitis y el infarto

Si la gingivitis ha progresado a periodontitis, podremos sufrir pérdida de piezas dentales, sangrados, mal aliento, sensibilidad dental, alteración de la masticación... Pero los problemas no se quedan ahí. Según un estudio conjunto realizado por la Sociedades Españolas de Cardiología y Periodoncia, las personas que sufren periodontitis tienen hasta un 50% más posibilidades de sufrir un infarto de miocardio o una angina de pecho.

Pero, ¿cómo es posible esa conexión boca - corazón?

Por lo que conocemos por los estudios científicos más recientes, existen dos vías de relación entre la periodontitis y las enfermedades cardiovasculares. La primera de ellas sería la vía directa, es decir, las bacterias de nuestra boca consiguen pasar a la sangre a través de pequeñas heridas en las encías y desde ahí llegan a cualquier parte del cuerpo.

La segunda vía sería la indirecta, por la cual la presencia misma de bacterias en la boca sería suficiente para activar una respuesta inmunitaria e inflamatoria en nuestro cuerpo. Y ese estado de inflamación general promueve a su vez la formación de placas de ateroma que obstruyen la circulación de la sangre por los vasos sanguíneos.

¿Cómo puedo saber si tengo mal las encías?

A simple vista puede no resultar sencillo detectar una gingivitis o una periodontitis, especialmente si no tenemos muy entrenado el ojo, pero si tienes síntomas como dolor al masticar, pequeños sangrados, dolor al comer algo frío o caliente o si te da la sensación de que los dientes se ven más largos de lo normal, te recomiendo que visites a un odontólogo para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento cuanto antes.

¿Cómo puedo cuidar mis encías?

El cuidado de las encías comienza con una buena higiene bucal diaria: cepillado dental con una pasta dental de calidad y limpieza interdental con seda o unos pequeños cepillos. Además, es recomendable visitar a nuestro odontólogo de confianza para que nos realice una limpieza profesional de dientes y encías al menos una vez al año.

Debemos suprimir hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco, ya que ambas sustancias favorecen la aparición de infecciones y aumentan la irritación e inflamación de las encías. Un sencillo gesto como comer una manzana al día puede ayudarnos a ejercitar y fortalecer las encías, y es que al morderla estarás limpiando tu boca de placa bacteriana.